29 novembro 2009

Postperiodismo

No próximo dia 10 de dezembro, durante o I Congresso da Sociedad Latina de Comunicación Social, o doutorando Frederico Tavares, integrante do GPJor, apresenta o trabalho “La revista desde la calidad de vida: el periodismo especializado en una publicación brasileña”.
Organizado pela Sociedad Latina de Comunicación Social (SLCS), o evento contará com a participação de pesquisadores de instituições espanholas e latino-americanas em mesas de trabalho temáticas e de comunicações livres.
Em entrevista concedida por e-mail, o presidente da SLCS e coordenador-geral do Congresso, José Manuel De Pablos*, contextualiza os objetivos politicos e acadêmicos da entidade e comenta sobre o evento.

1) ¿Por qué elegir como tema del primer Congreso de la entidad el PostPeriodismo? ¿Hasta qué punto es posible decir que vivimos en una fase posterior al periodismo y no una fase de crisis de esta profesión?
El Periodismo tal y como lo vivimos hace unos años ha muerto. Lo que hay ahora tiene poco que ver con el periodismo como una actitud de servicio a la ciudadanía y se ha convertido en un negocio más, de gente que, en ocasiones, lo mismo vende alpargatas que información... como si fueran alpargatas. Hoy hay mucho trapero editando periódicos, sólo preocupados por los balances de fin de año. A veces, esos balances les dan la espalda, como sucede con determinado grupo mediático español de verdaderos 'señores de la guerra mediática' que ha querido re-conquistar las Américas y se está encontrando con una deuda de varios miles de millones de euros, que es una cantidad imposible de entender, lo que dice mucho de sus manipulaciones y maniobras político-mediáticas para demostrar a las grandes empresas, multinacionales españolas o no, que están a su servicio, de ahí sus posiciones radicales contra todo proceso de emancipación latinoamericano. Hablo de estos primeros años del siglo XXI, no de hace 200 años. Hablo de medios españoles que se han anclado en lo que la historia oficial ha denominado, por ejemplo, el 'desastre del 98’, que dio origen a la república cubana. Si lo que para unos es un desastre y para otros es un momento de gloria, alguien está alejado de la realidad, ¿no es así? O no, no está alejado de la realidad, sino construyendo una otra realidad. Por ejemplo, como han hecho durante años con el bloqueo informativo sufrido por el pueblo español desde los medios convencionales ocupados de proteger Borbonia. Son los medios realistas, las mismas familias que lucharon contra los latinoamericanos en los momentos de las independencias y de la aparición de las repúblicas latinoamericanas. El concepto ‘república’ los espanta, por eso son tan ‘borboneses’, tan de Borbonia, sin caer en la cuenta que España es otra cosa.

2) ¿Cuáles son las expectativas del Congreso para la creación de una perspectiva teórica y de desarrollo de trabajos para la Sociedad Latina de Comunicación?
Las expectativas se han visto superadas con la presencia de 115 ponencias de profesoras y profesores de 26 universidades españolas y de compañeros de Chile, Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela, Colombia, México y Cuba. Ahora hay que esperar al desarrollo del congreso y a que surjan proyectos de grupos de trabajo. Y avanzar. Y ayudar a crear esa masa crítica que todavía no dispone la Comunicación. Ésa pueda ser una meta en la que han de trabajar todas las personas comprometidas con los estudios e investigaciones sobre Comunicación.

3) ¿Qué papel diferencial quiere cumplir la Sociedad Latina de Comunicación Social frente a otras entidades internacionales ya existentes en nuestra área, como la ALAIC y la IAMCR y las Asociaciones Nacionales de Comunicación en diversos países, como la INTERCOM en Brasil y la AEIC en España?
La "vocación" de SLCS no es competir con otras entidades ya existentes. Todo lo contrario, colaborar con quien haga falta. La primera idea es dar apoyo a una revista científica que, en estos momentos, ocupa el primer lugar en la tabla del índice de impacto español de revistas científicas de Comunicación. A veces, nace una asociación y poco después crea una revista para servir a sus asociados. Aquí estamos en un caso inverso: hay una revista y sus lectores o autores-colaboradores se agrupan para darle apoyo, para que disponga del apoyo institucional que no tiene ni ha tenido en sus doce años de vida. De ese modo, la independencia académica de la revista se mantiene. Incluso, podría seguir creciendo sin ese apoyo, aunque con mayores dificultades. Pero ya con doce años de vida, todas las dificultades ya se han presentado y sabemos cómo superarlas.
Aparte de lo anterior, hay que destacar que todavía la Comunicación no ha alcanzado en España la masa crítica necesaria para asegurar su mayor fortalecimiento. Otras disciplinas, como la Educación, la han conseguido hace tiempo y sus logros generales son superiores a los nuestros. Sólo basta ver el número de revistas indexadas de cada materia, para ver que las 20 nuestras poco tienen que ver con las 38 de Antropología, 124 de Educación, 46 de Ciencia Política y de la Administración, 116 de Economía, 43 de Geografía, 90 de Psicología, 68 de Sociología o las 37 de Urbanismo. Comunicación es la menos numerosa de las revistas españolas de Ciencias Sociales, lo que habla de esa ausencia de la necesaria masa crítica de la que he hablado. Tenemos que acudir al índice de impacto de revistas españolas de Ciencias Jurídicas para encontrar otras especialidades con menor número de revistas científicas, pero fíjense cuáles son esas áreas de conocimiento: Derecho Internacional Público y Privado (con el mismo número de Comunicación, 20), Filosofía del Derecho (13), Derecho Eclesiástico del Estado (6), Derecho Financiero y Tributario (18), Derecho Romano e Historia del Derecho (11).
Estamos lejos de una situación aceptable, todavía hace falta mayor número de revistas, de investigadores que tengan necesidad de publicar y originen nuevas cabeceras, para alcanzar la masa crítica necesaria para ser lo que todavía no somos. 

4) La Sociedad Latina de Comunicación nació ya vinculada a un periódico científico reconocido, la Revista Latina de Comunicación Social. ¿De qué manera la entidad puede contribuir con el fortalecimiento internacional de esta revista desde un punto de vista no sólo editorial, sino también político, buscando al mismo tiempo fortalecer el área de Comunicación Social?
Ya hay cierta experiencia en fortalecimiento de redes y de encuentros, como es la RAIC, la Red Académica Iberoamericana de la Comunicación, y la Bienal Iberoamericana de la Comunicación, celebrada ya en siete ediciones, y cuya octava cita podrá ser una universidad brasileña.
La RAIC está integrada por profesores doctores de América Latina que han realizado sus doctorado en universidades españolas y profesores españolas y de otros países concienciados en la cooperación científica en el área de las lenguas portuguesa y castellana.
También está la Red Bogotá de Revistas Científicas de Comunicación, interesada por el fortalecimiento y mejor de los periódicos científicos de nuestro ámbito, siempre sin intereses diferentes a los académicos, siempre de igual a igual, siempre desde la amistad y el compañerismo.
Eso va a seguir así, dentro y fuera de SLCS, y dentro y fuera de RLCS, porque hay un compromiso personal de mucha gente, por encima de entidades o publicaciones. Pero, es obvio, haciendo buen uso de entidades y publicaciones. A esto están invitados todos los investigadores que tengan o deseen adquirir tal compromiso.
La RLCS es casi con toda seguridad la publicación oriental (Iberia es oriente para América Latina) que alberga mayor número de artículos de compañeros de las repúblicas americanas. Nació con esa vocación, lo dice en su propio nombre y lo ha dejado patente en los doce años de vida. Y así seguirá siendo.

* Doutor em Ciências da Informação pela Universidad Complutense de Madrid e professor catedrático de Periodismo da Universidad de La Laguna (Tenerife, Canarias; Espanha). Diretor e fundador da Revista Latina de Comunicación Social.

(Frederico Tavares)

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